Tarta de queso sin horno
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Ingredientes:
Para la base:
- 200 gramos de galletas tostadas (Cuadradas o redondas, las de nuestro gusto).
- 100 gramos de mantequilla.
Para la gelatina de queso:
- 400 gramos de queso crema.
- 200 gramos de nata para montar.
- 2 sobres de agar-agar (comprueba la cantidad con las indicaciones del fabricante).
- 1/2 cucharadita de edulcorante o 75 gramos de azúcar.
- 150 militros de leche entera.
Para la gelatina de fruta:
- Un bote de mermelada de 300 gramos de la fruta que deseemos.
- 100 mililitros de agua.
- 1 sobre de agar-agar.
Elaboración:
Necesitamos un molde, mejor desmontable de unos 20 centímetros de diámetro, para que tome la forma la tarta. Por lo que no hace falta que soporte calor. En esta receta hemos usado como gelificante agar-agar. Es de origen vegetal, pero se puede usar gelatina. En todo caso seguir las instrucciones del fabricante. Muchos agar-agar no necesitan calor para gelificar. El que yo he usado siguiendo las instrucciones del fabricante correspode un sobre para cada medio litro de líquido y además hay que calentar hasta llevar a hervir la mezcla, como he dicho otros no, por lo que seguir las instucciones tanto para la cantidad como para el uso.
Otra cosa importante es que estas cantidades son totalmente ajustables a nuestros gustos. Me explico: Si nos gusta una base más fina pues ponemos menos cantidad. Que queremos mas queso aumentamos las cantidades. Y si la mermelada nos gusta mucho, pues aumentamos y además del sabor que nos guste. Así podemos llegar a nuestra tarta de queso ideal. Eso si, no sobrepasar los límites del molde o usar uno mayor o menor según necesitemos.
Preparamos la base primero. Ponemos las galletas en la picadora y las dejamos tan finas como nos guste, mucho o con trozos gruesos. En un cuenco ponemos las galletas picadas y la mantequilla, que podemos ponerla en punto de pomada, y mezclamos todo hasta que sea homogénea. Con esta masa forramos el fondo del molde, que yo he puesto una hoja de papel para hornear en el fondo, ya que facilita el desmoldado posterior. La apretamos para que quede firme en el fondo y la ponemos en la nevera al menos una hora, que coja consistencia.
Mientras en un vaso de batidora preparamos la gelatina de queso. Incorporamos todos los ingredientes, el queso crema, la nata para montar, el agar-agar, el edulcorante (O el azúcar) y la leche.
Y batimos todo hasta que quede muy homogéneo todo. Seguimos aquí las indicaciones del fabricante del agar y en mi caso lo pongo en un cazo y lo llevo a ebullición, removiendo de vez en cuando. Seguidamente vertemos esto encima de la base que tenemos en la nevera y volvemos dejar dentro de la misma. Esperamos unas dos horas o cuando veamos que la gelatina de queso está ya firme.
Y entonces en vaso de batidora ponemos la mermelada, el agua el otro sobre del agar-agar.
Batimos hasta conseguir que quede todo bien mezclado. Y de nuevo siguiendo las recomendaciones del fabricante del agar, llevamos a ebullición y vertemos en el molde con cuidado.
Volvemos a poner en la nevera y esperamos unas dos horas o hasta que esté bien gelificado todo. Y entonces desmoldamos nuestra tarta y presentamos.
¡BUEN PROVECHO!