Queso de almendra
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Ingredientes:
- 500 gr. de almendra molida.
- 500 gr. de azúcar.
- 200 ml. de agua.
- 12 huevos.
- Azúcar glas y/o normal para decorar.
Elaboración:
En primer lugar separamos las yemas de diez huevos, que es lo que usaremos, y los dos restantes los ponemos enteros, los batimos y reservamos hasta su utilización.
En una cazuela amplia o la olla ponemos el azúcar y el agua a cocer a fuego suave, moviendo con una cuchara de madera de vez en cuando para que no se pegue el azúcar a las paredes.
Y vamos comprobando el almíbar de esta manera: al escurrir una gota en un poco de agua fría, si se disuelve es que no está aun, si se cuaja y al tocarlo parece como silicona entonces tendremos el almíbar listo.
Agregamos la almendra molida y removemos para mezclarla bien con el almíbar. Una vez mezclada añadimos los huevos que teníamos reservados. Y comenzamos a mover todo el conjunto con la cuchara.
En ningún momento dejamos de mover, ya que si no se quemaría. Tenemos cuidado con la potencia del fuego, que no sea excesivo ni demasiado flojo, ya que tiene que cocer y como ya he dicho moviendo constantemente.
Ya se que es un poco pesado; pero es imprescindible no dejar de remover. Cuando al mover parece que la masa se desprende de las paredes de la olla, es cuando empieza a estar hecha. Y es cuando le damos el punto que más nos guste. Si nos gusta con una textura más blanda, como queso fresco, pues la ponemos en el molde que habremos humedecido al igual que el plato para evitar que se pegue la masa. Si nos gusta que quede más duro, siguiendo con la similitud como queso curado, pues seguimos removiendo hasta que tenga la consistencia que deseemos.
Al poner la masa en el molde la apretamos con la cuchara o con la mano mojada, cuidado de no quemarse, para que no se formen burbujas. Y la dejamos en un sitio fresco hasta que se enfríe del todo, unas cinco horas o más. Después desmoldamos y espolvoreamos por todos los lados con azúcar glas. Y tendremos listo nuestro queso de almendra con corteza y todo.
También podemos poner en la cara de arriba azúcar normal y con un soplete de cocina o uno de fontanero pequeño, tostar el azúcar, lo que le da un toque delicioso como la foto de presentación.
¡BUEN PROVECHO!