Bambas fritas rellenas de crema
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Ingredientes:
- 125 g de leche entera.
- 15 g de levadura prensada fresca de panadería o levadura liofilizada (un sobre, dura más y más cómoda de usar).
- 60 g de azúcar.
- 35 g de mantequilla.
- 1 huevo.
- 300 g de harina de fuerza.
- 1 pellizco de sal.
- Aceite de girasol para freir.
- Azúcar para rebozar.
Para la crema:
- 500 ml. de leche.
- 1 cucharadita de azúcar vainillado.
- 3 yemas.
- 60 gr. de harina.
- 120 gr. de azúcar.
- 50 gr. de mantequilla.
Elaboración:
Primero haremos la crema. Pondremos los azúcares y la harina, lo mezclaremos bien, luego añadiremos 200 ml. de leche fría y las yemas. Añadimos poco a poco, para que no cuajen las yemas, el resto de la leche que previamente habremos calentado y colado, y la verteremos batiendo continuamente a la mezcla que hemos hecho con la harina, el azúcar y las yemas. Ya todo bien mezclado lo llevamos al fuego, sin parar de mover esperamos a que espese y empiece a hervir, dejar cocer un par de minutos moviéndolo continuamente, porque se agarra al fondo. Apartar del fuego y añadir la mantequilla, batir con la varilla hasta que esté completamente disuelta. Tapar con film hasta el momento de usarla. Se prepara igual que la de la tarta de manzana, si sobra se puede congelar y usar cuando la necesitemos.
Ahora nos dedicamos, mientras se enfría la crema de las bambas, a la masa. Templamos la leche en un bol y deshacemos la levadura en ella, si es liofilizada mezclamos con la harina y nada más. ¡Ojo esta no se mezcla nunca con los líquidos! Por eso si es liofilizada sólo ponemos la leche y la levadura la incorporamos cuando echemos la harina y estará mezclada con ella. Incorporamos el azúcar, la mantequilla a punto pomada (bueno punto de pomada es como el nombre indica, abres el tubo de la crema que te ha mandado el médico y está untable, no es líquida pero tampoco sólida se unta con facilidad en la zona que te duele o tienes el eccema es decir una pomada, con 20 segundos al microdondas se consigue), y el huevo, y mezclamos. Agregamos la harina (con la levadura liofilizada si es nuestra opción) y la sal, y amasamos hasta conseguir una bola lisa, elástica. La dejamos reposar en un bol untado en aceite, tapándola con un trapo, durante una hora y media.
Pasado ese tiempo, la amasamos ligeramente con las manos. La estiramos con el rodillo, dejandola de un grosor de unos 2 cm. La cortamos en porciones con un vaso (mejor mojando los bordes) u otro objeto en forma circular de unos 6 cm de diámetro o más y las colocacamos en una bandeja untada de aceite, un poco separadas unas de otras. Las tapamos de nuevo con un trapo y dejarlas reposar una 1 hora y media.
Ponemos el aceite de girasol, en abundancia, en un cazo y las freimos a fuego no muy fuerte de una en una, para que no baje el calor del aceite, ni que se ponga bravo. Escurrirlas unos segundos en papel absorbente de cocina y las rellenamos con la crema con ayuda de una manga pastelera y una boquilla para rellenar, de las que se pinchan, son así. Si no tenemos manga, podemos cortarlas con un cuhillo por la mitad y poner una cucharada de crema. Enseguida las rebozamos en azúcar.
Y bueno ya vale de darle vueltas, que ya están listas. ¡A comer!
¡BUEN PROVECHO!