Pollo a la mostaza, asado al estilo francés
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Ingredientes:
- 1 pollo.
- 1 patata.
- 150 gramos de champiñones pequeños.
- 1 zanahoria.
- 1 cebolla.
- 2 cuharadas de mostaza antigua, pero puede ser de dijon u otra que nos guste.
- 1 cuharadita de orégano.
- 1 cucharadita de comino.
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida.
- 1 pastilla de caldo de pollo.
- 50 mililitros de aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
En un cuenco mezclamos el aceite con la mostaza, el orégano, el comino, la pimienta y la pastilla de caldo desmenuzada.
Estas cantidades son orientativas, ya que si nuestro pollo es muy grande necesitaremos un poco más o hacemos dos pollo porque somos muchos; que tengamos cantidad suficiente para untar el pollo tanto por dentro como por fuera, lo hacemos con las manos sin necesidad de refregar mucho, pero bien untado por todos sitios.
Es posible que para que quepa el pollo en la cazuela y también porque es más comodo y queda más recogido sea necesario atarle las patas con cuerda. En una cazuela, apta para horno y apta para fuego y con tapadera, echamos un chorro de aceite y la ponemos al fuego, cuando coja temperatura ponemos el pollo y lo marcamos por todos los lados empezando por la pechuga, que esté bien dorado.
Troceamos la patata, la zanahoria pelada y la cebolla en trozos generosos, ponemos también los champiñones enteros si fuesen muy grandes los cortamos y salpimentamos con cuidado. Mezclamos las verduras y las colocamos en la cazuela alrededor del pollo. Cubrimos la cazuela con un trozo de papel de aluminio y encima la tapadera de la cazuela.
Esto es la diferencia del estilo francés, ellos marcan lo que van a asar y tapan bien para que todo se impregne más de los aromas y jugos. El horno lo tenemos precalentado a 170ºC, calor arriba y abajo, y metemos nuestra cazuela con el pollo aliñado y las verduras. Lo tenemos unos 100 minutos (algo más de hora y media) o hasta que veamos que está hecho. Podemos los últimos minutos quitar la tapa y el papel de aluminio para que tome más color o gratinarlo un momento una vez que esté hecho.
Si nos hubiese quedado mucho caldo podemos sacarlo y reducirlo al fuego para poner en una salsera después. Trinchamos el pollo y servimos con trozos de verdura, todo caliente por supuesto.
¡BUEN PROVECHO!